...the wrong one~

...huh? ¡Hola! ¿Qué haces aquí? - dijo el joven de ojos claros, quien estaba completamente desnudo, al observar que alguien entraba en el cuarto de baño donde él estaba.

-¿Qué parece que hago?... voy a tomar una ducha.- contesto el otro con un deje de interés.

-Oh, ya veo... yo estaba apunto de tomar una, pero puedes ducharte tu primero.- dijo el ojiclaro mientras se ponía una bata y se disponía a abandonar la habitación.

-No hace falta que te vayas. - dijo el otro con una sonrisa en su rostro, a la vez que se acercaba lentamente hasta acorralar al joven que estaba con él.

-¿Qué... qué estás haciendo? - preguntó el ojiclaro con inocencia e incognita en su rostro, a la vez que sentía un ligero e inexplicable rubor subir por sus mejillas.

-Vengo a tomar una ducha... contigo... y no podemos ducharnos con la ropa puesta. - mientras decía eso tocaba gentilmente  al objeto de su interés para lograr safarlo de su bata.

-¿Para qué haces eso?

-No te hagas el tonto... quiero ducharme contigo, no es como si fuera la primera vez.... - al decir esas palabras el chico de acento español se inclinó ligeramente y le arrebató un profundo e intenso beso al otro chico. 

Al principio el beso fue desenfrenado y el chico de ojos claros no respondía al beso debido a la impresión, cuando el sentir, la pasión y la presión con la que latía su corazón aumentaron, comenzó a juguetear inocentemente, enredando su lengua con la del otro chico, saboreando, como si de un helado se tratara.

El joven más alto aprovechó la ocasión para comenzar a desvestirlo, desenredando la bata y haciéndola caer hasta la altura de la cintura. El otro chico sentía su sangre hervir, y como si una fuerza descomunal lo poseyera, imitó el acto de aquel que lo estaba besando.

Comenzaron a acariciar sus cuerpos lentamente, mientras seguían besándose con pasión brutal, contenida por la gentileza de la batalla de sus lenguas y el roce de sus labios, el moreno se disponía a terminar de deslizar la ropa del ojiclaro, cuando el otro cortó el beso y se alejó repentinamente.

-Yo no soy mi hermano. - dijo jadeando por la falta de aire y dejando ver claramente sus ojos color amielado.